- Duración de la visita recomendada: al menos dos días completos
- Distancia a nuestras instalaciones: 32 km (media hora aprox.)
En la ciudad de León podemos pasar varios días viendo cosas como:
MONUMENTOS
Catedral de León
Sin duda es la visita principal que nuestros alojados hacen en la ciudad de León. Todas nuestras excursiones de grupos de escolares tampoco pueden perderse esta visita por su importancia educativa.
Se construye sobre la antigua Catedral románica, que a su vez ocupaba los solares del Palacio de Ordoño II y las termas romanas. Comienza su construcción hacia el año 1205, es de estilo gótico y está inspirada en la Catedral francesa de Reims, reducida su planta en 1/3.
Una característica peculiar es que las torres aparecen separadas de la nave central mediante arbotantes. Su planta es de tres naves, convirtiéndose en cinco en el crucero. La nave está cerrada por bóveda de crucería cuatripartita. Los empujes verticales descansan sobre pilares con columnillas y los empujes exteriores descansan sobre arbotantes. Posee una girola con cinco naves semiexagonales en la cabecera.
PORTADAS
Presenta tres fachadas con imaginería gótica.
Fachada Occidental:
Puerta de la Virgen Blanca, también denominada del Juicio Final: presenta dos vanos, con una imagen de la Virgen Blanca en su parteluz. La Virgen Blanca (Nuestra Señora de las Nieves, con advocación en todo el Camino de Santiago), sustituye al Cristo Majestad o Cristo Enseñante. El tímpano presenta la escena del Juicio Final, presidido por Cristo Juez, imágenes de San Juan Bautista, ángeles con los símbolos de la Pasión, San Miguel pesando las almas, etc.
Puerta de San Juan: presenta escenas de la vida de la Virgen con relación a Jesús: Visitación, Natividad, Sueño de San José, Anuncio a los Pastores, Adoración de los Reyes. En las jambas aparecen imágenes de San Pedro, San Juan, David y Salomón, Locus Appellationis (lugar en el que el rey se ubicaba para impartir justicia), imagen femenina de la Justicia.
Puerta de San Francisco: presenta imágenes de la Dormición de María, Coronación de María por el Padre Eterno, Vírgenes prudentes y las Necias.
Fachada Sur:
Puerta de San Froilán: inspirada en la Puerta del Sarmental de la Catedral de Burgos, presenta a los Doce Apóstoles presididos por Jesucristo y una imagen del Tetramorfos y de San Froilán, Patrón de la Diócesis de León.
Fachada Norte:
Puerta de la Virgen del Dado: presenta la policromía original, imágenes del Pantocrátor y el Tetramorfos, y la Visitación.
INTERIOR
El interior de la Catedral es un resumen de la concepción teológica medieval del mundo que es presidida por la Bendición del Creador. Las vidrieras hacen referencia a los tres niveles conceptuales antes referidos:
- Se representan motivos vegetales típicos de León, hojas de roble, de vid, etc.
- Temas heráldicos (ventanas del triforio).
- Se representan Santos, Reyes y Profetas.
Trascoro:
A modo de arco triunfal, construido en el siglo XVI. Temática: Nacimiento de la Virgen María, Anunciación, Adoración de los Reyes Magos (Esteban Jordán), San Pedro y San Pablo, San Marcelo y San Isidoro, imagen de la Anunciación en alabastro y del Cristo Crucificado, obra de Gaspar Becerra.
Coro:
Se divide en dos partes:
- Coro del Rey,
- Coro del Obispo.
De estilo gótico, siglo XV. Trabajaron en él Jusquin van Utrech, Copin de Holanda y Juan de Malinas.
Altar Mayor:
Presenta cinco tablas grandes y dos pequeñas, obra de Nicolás Francés, el Trono del Obispo, 20 tablas del mismo autor, el Arca Repujada (1519), de Enrique de Arfe, y el Sagrario de Plata, obra de Rebollo.
Claustro:
Es un conjunto de estilo gótico y renacentista. El retablo de piedra es obra de Juan de Badajoz el Mozo; también podemos encontrar un relieve de Nuestra Señora del Foro y Oferta, tributo de las Cien Doncellas.
Capillas:
- Santa Luisa: Pila bautismal, obra de Juan Badajoz.
- Virgen del Carmen: Talla de la titular, de la escuela de Gregorio Fernández. Sepulcro del Obispo Rodrigo.
- Capilla del Calvario: Retablo del Calvario, obra de Juan de Balmaseda.
- Capilla de la Virgen Blanca: Sepulcros de Dª Sancha y D Alfonso (S. XVI).
- Capilla de la Virgen del Camino: Antigua Librería Catedralicia. Forma un conjunto gótico del siglo XV, con Bóveda estrellada, obra de Juan de Badajoz el Viejo.
Constituye el conjunto románico más importante que existe en España, siendo síntesis de estilos desde el románico hasta el barroco. Impulsada por Fernando y Sancha, fue sede de una importante escuela de marfiles, azabaches y orfebres.
Fernando el Católico hace una donación para su construcción. Fueron arquitectos Juan de Orozco (iglesia), Martín de Villarreal (fachada) y Juan de Badajoz (claustro y sacristía).
La fachada es una de las más destacadas del renacimiento español (plateresco). Es de un solo lienzo con muro de dos cuerpos, rematado en crestería calada y candeleros. En el zócalo se presenta medallones con personajes greco-latinos y de la Historia de España. En el sobrezócalo se representan cabezas de ángeles.
Torre Palacial:
(1711-1714) Tiene un gran basamento. Decorada con la Cruz de Santiago y un León, presenta cuatro frisos con entablamento.
Portada Principal:
Tiene dos cuerpos más peineta. En el primer cuerpo hay un gran arco de medio punto con roseta e intradós decorado. La clave es de tipo exaltado representando a San Marcos. Medallones con inscripciones bíblicas; altorrelieve de Santiago triunfante en la batalla de Clavijo. Vano de estilo barroco, con Escudo de Armas de Santiago y los del Reino de León. En la peineta están representados el Escudo de Armas Reales y una Estatua de la Fama, obra de los Valladolid. Óculo en forma de rosetón.
Claustro:
Dos tramos del siglo XVI, obra de Juan de Badajoz el Mozo, en este tramo hay un bajorrelieve obra de Juan de Juni, representando un Nacimiento. Dos tramos de los siglos XVII y XVIII. La portada está flanqueada por dos torres inacabadas y una gran bóveda de crucería. Están representados dos relieves: Calvario con Cruz y Descendimiento, de Juan de Juni. El interior presenta una amplia y espaciosa nave, con crucero separado por rejería. En el retablo mayor, son destacables: Apostolado y Anunciación (s. XVIII).
Coro:
La parte baja es obra de Guillermo Doncel (s. XVI), resto del Coro obra de Juan de Juni.
Obra del insigne arquitecto Gaudí, de estilo neogótico. Es de planta trapezoidal, flanqueada por cuatro torres rematadas en pináculos. Las ventanas tienen su inspiración en las ventanas del triforio de la catedral leonesa. En la portada hay una talla de San Jorge matando al dragón. El edificio fue concebido para el negocio de tejido en su planta baja y semisótano, destinándose las cuatro plantas restantes a viviendas de renta. Ideado por el arquitecto con forma cúbica, remarcadas las cuatro esquinas con elementos puntiagudos.
Su fábrica es de sillares calizos de la montaña leonesa, trabajados a puntero, y juntas discontinuas por los tamaños diferentes de las piezas, contrastando con la labra más fina y virtuosa de los derrames y arcos lobulados de los huecos. Por razones funcionales, Gaudí recurrío por primera vez a la planta libre y así, en las dos plantas destinadas a negocio, no había más muros de carga que las dos cajas de escalera, apoyando los forjados en veintiséis pies derechos de fundición. El edificio está rodeado de un foso de iluminación. Merece especial atención la verja de hierro que rodea el foso, en cuya concepción original existían unos pilares de piedra rematados por figuras de leones.
Obra proyectada por Juan del Ribero Rada en 1584, en los años 60 del siglo XX se lleva a cabo una ampliación y reforma tras la demolición del vecino Teatro Principal. Del edificio original, construido según los cánones del Renacimiento clasicista, subsiste el ángulo nordeste. En la escalera principal que conduce al salón de plenos se pueden contemplar dos murales de Vela Zanetti y una vidriera de Luis García Zurdo.
La Plaza Mayor de León se erigió sobre uno de los primeros e importantes mercados que tuvieron su origen en la época medieval, cercana a la iglesia de San Martín.
La actual plaza se levanta tras un incendio a mediados del siglo XVII producido en parte del antiguo mercado, tras veinte años finaliza. Los soportales que se realizan en la plaza son de arco sobre pilares de piedra en los que se levantan dos plantas, la primera planta con balcones corridos, mientras que la segunda los tiene independientes; solamente en la parte en la que se levanta “El Mirador” se interrumpe este orden.
La Plaza Mayor de León es una de las mejores de España, ya que conserva toda su esencia y carácter al no haber sufrido a penas variaciones y una de las más representativas del siglo XVII, aunque esta no sea la más conocida.
Los miércoles y sábados se celebra en esta plaza un Mercado Tradicional de productos agrarios en puestos de venta no permanentes con una amplia oferta de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, dispone de puestos de venta de embutidos, quesos y bacalao. De julio a diciembre, habilitan una zona para la venta directa de productos de la huerta por parte de productores agrarios.
Este mercado está presidido por el viejo Consistorio conocido como balcón o mirador de la ciudad, pues desde sus tribunas los ciudadanos contemplaban toda clase de actos públicos. Aquí se vendía, se compraba, se legislaba, se programaban lances taurinos….
La vida fluye con placidez entre los contundentes soportales, mientras los comercios y el colorido mercado, que se celebra desde 1660, resumen el hoy y el ayer de una capital que sabe presumir de buen gusto.
Este palacio, uno de los mejores ejemplos de arquitectura palaciega del renacimiento español, se atribuye al arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón. Las obras fueron dirigidas por su discípulo, Juan del Ribero Rada, que a partir de este momento se asentaría en la ciudad dejando en ella notables edificios. Las obras se iniciaron en 1577, aunque no concluyen hasta el siglo XVII. Fue mandado construir por D. Ramiro Núñez de Guzmán, continuando con la obra su hijo D. Juan de Quiñones y Guzmán, Obispo de Calahorra.
La fachada principal sigue el esquema del palacio de Monterrey de Salamanca. Muestra tres cuerpos, bajo con ventanas enrejadas, el principal con balcones rematados en frontispicios y el superior con galería corrida. Las torres de los extremos presentan un cuerpo más. El patio tiene doble arquería, la baja con arcos de medio punto sobre columnas jónicas y el alto con arcos carpaneles apoyados en columnas corintias; entre ellas aparecen antepechos labrados con los escudos de la familia. Destacan también el zaguán y la escalera.
En 1882 es adquirido por la Excma. Diputación Provincial de León, de la que es sede. Esta institución acomete, entre 1973 y 1977, importantes obras de ampliación de edificio, completándose su traza según los esquemas renacentistas.
BIC desde 1931
El Palacio de los Condes de Luna se localiza en el espacio delimitado por las calles La Rúa, Conde de Rebolledo y la Plaza del Conde, ocupando gran parte del ángulo suroccidental de la muralla tardorromana. Se sitúa en el corazón de la Ciudad Antigua, dentro de la secular parroquia de San Salvador de Palat de Rey, en un lugar que fue el centro político de la ciudad altomedieval. El edificio se organiza fundamentalmente en tres partes: el cuerpo gótico, la torre renacentista y el conjunto central enmarcado por ambos.
Del palacio bajomedieval destaca el cuerpo gótico situado al norte. Tiene dos plantas y una fachada ordenada en dos niveles. En el inferior se abre una puerta adintelada cobijada por un arco apuntado, guarnecido a su vez por un doble alfiz. El tímpano conserva tres escudos pertenecientes a las familias promotoras de la obra: los Quiñones y los Toledo.
El piso superior se ilumina con una arquería de triple vano con arquillos de medio punto que apoyan en columnas y capiteles reutilizados. Al interior, ambos pisos se cubren con interesantes techumbres de alfarjes que conservan restos de su primitiva policromía.
A mediados del siglo XVI el cuarto Conde de Luna, D. Claudio de Quiñones inicia una profunda reforma del palacio. Del nuevo edificio, nunca terminado, sobresale la torre renacentista situada en el cortado meridional. Sus tres cuerpos van decorados con un almohadillado inverso. La planta baja, que dispone de una ventana en su lado norte, remata en un entablamento clásico. El piso intermedio muestra dos grandes ventanales adintelados en sus costados norte y este, enmarcados por pilastras jónicas; abajo, tienen un antepecho decorado con el escudo de los Quiñones, y arriba, rematan en un frontón triangular. En el segundo piso se abrieron otras dos ventanas sobre las anteriores y semejantes a ellas, aunque carecen de frontón de coronación.
El cuerpo central corresponde también al palacio bajomedieval, aunque sufrió profundas modificaciones a finales del siglo XIX, momento en el que se abren varias puertas en la planta baja y ventanas en los pisos altos.
Entre la crujía de fachada y la muralla se dispuso un pequeño patio al que abren varias habitaciones, de las que algunas aún conservan su techumbre de alfarjes policromada.
Aún quedan en pie muestras de las antiguas murallas romanas, que encerraban el recinto de la ciudad en un cuadrilátero que fue rodeado de construcciones y, más tarde, deformado en las restauraciones de Alfonso V y Alfonso IX, con apertura de nuevas entradas a la ciudad.
BIC desde 1931.
Aunque los dos campamentos erigidos por la legio VI victrix en León contaron con sendas defensas, la muralla de piedra más antigua fue levantada a finales del siglo I d.C. por su sucesora, la VII gemina. En la actualidad un pequeño tramo de la misma es visible en la escalera que desde la avenida de Ramón y Cajal da acceso a la plaza de San Isidoro.
Posteriormente, aún en época romana y en torno al finales del siglo III, se erigió otra muralla más poderosa por delante de la primera. Tiene algo más de 5 m. de espesor, unos 8 m. de altura y torres, llamadas cubos, de planta semicircular peraltada, situadas a breves intervalos. Rodeaba el mismo recinto campamental de forma rectangular, con cuatro puertas en cada uno de sus laterales. De su evolución histórica y reparaciones dan fe la multitud de materiales y fórmulas constructivas que se pueden apreciar en su fábrica, tal y como podemos apreciar en la avenida Ramón y Cajal.
La única puerta aún en pie se encuentra en el lado norte del recinto, llamada en época romana porta decumana y desde la Edad Media Puerta Castillo por la plaza fuerte situada en uno de sus laterales. La estructura actual corresponde a una reconstrucción de mediados del siglo XVIII que sustituyó a la puerta anterior. En esta misma zona, en la calle Carreras, podemos apreciar un largo tramo de la fortificación romana, si bien sus torres fueron demolidas a fines del siglo XIX. No obstante, en el sector oriental y a lo largo de la avenida de los Cubos, es posible contemplar aún íntegras las torres romanas, aunque experimentaron una sobreelevación durante el siglo XIV.
Más adelante la fortificación desaparece bajo la cabecera de la Catedral gótica para reaparecer poco después. Se trata de los basamentos de la puerta oriental del recinto, la llamada Puerta del Obispo, cuyas estructuras góticas se conservan al aire, mientras que los restos de la puerta romana que existía en el mismo lugar, la porta principalis sinistra del campamento de la legio VII, se conservan en una cripta arqueológica construida a tal efecto.
La muralla continúa por la calle Serradores hasta la llamada Torre de los Ponce en referencia a su propietario en el siglo XII. En este punto el lienzo romano gira hacia poniente, entre las casas de la Plaza Mayor y del Barrio Húmedo, siendo únicamente visibles algunos retazos entre tejados. En esta zona se situaría la porta praetoria del campamento, denominada Arco de Rege durante el período medieval. Al alcanzar la calle de La Rúa la muralla toma dirección norte hasta llegar a la altura del Palacio de los Guzmanes, cuya construcción significó el desmantelamiento de un buen tramo del lienzo defensivo. Aquí se ubicaría la Puerta Cauriense, sustituta de la porta principalis dextra romana. Sobrepasado este edificio el muro se prolonga por la calle Ruiz de Salazar hasta alcanzar de nuevo la avenida de Ramón y Cajal.
MUSEOS
Museo del Chocolate
FIESTAS
Astures y Romanos
Las Fiestas de Astures y Romanos, declaradas de interés Turístico Regional ,se celebran durante el último fin de semana de Julio, incluyen diversos actos de recreación histórica destacando el circo romano, el recibimiento del César, el desfile de vencedores ,el mercado romano y las jornadas de la cocina astur-romana.
En el campamento astur-romano se realizan diferentes demostraciones y actos ; este campamento alberga a más de 1.000 personas pertenecientes a las Tribus Astures y a las legiones romanas durante toda la fiesta.
Puedes ampliar la información en: www.asturesyromanos.com
En Astorga existen otras fiestas destacadas que se pueden ver en la web de promoción turística https://turismoastorga.es/